¿Por qué tenemos que aguantar la molestia de ir en bus en este país?
Caminando por las calles de Lima me di cuenta que peatones
como conductores tenemos los mismos defectos, uno es que no respetamos las
señales de transito ni siquiera a los ancianos que cruzan con paciencia las
luces verdes del semáforo, dos que los mismo choferes de combi a veces también
trabajan en los carros interprovinciales de este país de inadaptados que
cualquiera puede tener un brevete en la avenida Azángaro, les contare una
pequeña experiencia que me ocurre con frecuencia en estos tiempos modernos como
lo llamó Charles Chaplin a su película.
Mis padres tuvieron la maravillosa idea de viajar a Pucallpa
por fiestas de navidad ya que pasaron varios años para lograr viajar nuevamente
a ese lugar, el viaje para la agencia fue largo y tranquilo por que fuimos en
taxi de un amigo de mi papá y digo largo por el hermoso tráfico que hemos ido
acumulando todos estos años, una vez llegado a la agencia registramos nuestras
pertenencias y esperamos a que salga el bus del terminal, nosotros habíamos comprado pasajes para ir en
servicio especial o sea en bus cama, donde el servicio se supone es
‘impecable’, el viaje de Lima a Pucallpa es de 16 hrs y tenemos que pasar por
Ticlio y si eres débil es obvio que te pueda dar el soroche al menos que estés
drogada con medicamentos para pasar dormida; pasamos por aquel lugar y como
estaban en pleno invierno era obvio que estaba lloviendo, el bus por fuera se
veía reluciente pero por dentro era peor que un carro de guerra, pasamos por la
lluvia y parecía que dentro del bus también estaba lloviendo y estábamos así
hasta llegar a Aguaytía pero la lluvia había dejado un ‘poco’ mojado el techo
que no dejaba de gotear hasta que llagamos a Pucallpa, en el trayecto de
Aguaytia-Pucallpa el bus se detuvo en un grifo y esperamos a que el tanque se
llene nuevamente para poder seguir el viaje, se supone que deberíamos haber
llegado a las 6 am pero por cosas del destino llegamos a las 10 am; para serte
sincera llegamos por la justas como dijo mi papá en ese grifo y el motivo de la
tardanza no fue la falta del combustible sino que el chofer pensaba que estaba
en su típica combi que tiene colgada en su espejo retrovisor una pequeña
estampita de algún santo para que le proteja de los choros o de los policías
para que no lo detengan cuando hace una carrera al estilo fórmula 1
y tengan que pagarle su desayuno a este, en cada provincia que
llegábamos hacía una pequeña parada para
recoger pasajeros; eso fue la gota que derramó el vaso, ¿dónde está el respeto
a la palabra de ‘’servicio especial‘’?, eso para mí es una falta de respeto a
la persona que se toma la molestia de embarcarse en esta agencia y al público
en general que quiere tomarse unas muy buenas vacaciones en estas fechas. Mi
estancia en Pucallpa fue muy buena, pasamos bonito las fiestas con la familia y
seres queridos como es costumbre, luego de cinco días de relajación decidimos
regresar a Lima para pasar año nuevo durmiendo, así que compramos los pasajes
en la misma agencia y pa’ concha de males como se dice en el barrio de los
PITUCOS DE VILLA MARIA DEL TRIUNFO, decidimos comprar allí por el simple echo
de que eran baratos. Pero como dice el dicho ‘’lo barato puede salir caro’’,
creo que al tipo que lo dijo le pasó seguramente lo mismo que a mí, bueno
salimos a las 11 am de casa de mi tía y llegamos 12 pm a la agencia y el bus
estaba por salir; no trajimos los equipajes en la bodega del bus por que no
quisimos, salimos de Pucallpa a las 12:30 pm y entonces ocurrió lo que debía
ocurrir y creo que fue peor que el viaje de ida. Primero ante todo no había
aire acondicionado para el semejante calor que hacía dentro del bus, segundo la
atención del terramozo no era muy buena que digamos y tercera volvimos a ser la
típica combi limeña durante el trayecto de regreso a Lima, cuando llegamos a
Huánuco era las once de la noche y tuvimos que parar para que arreglen el bus en
la agencia, felizmente que no demoró mucho, durante la noche no pasó nada hasta
antes llegar a Chosica, eso colmó la paciencia de mi papá y como teníamos
nuestras maletas a la mano las agarramos y tomamos una combi de la zona, por
que esperar a que arreglen el bus creo que no lo soportaríamos ni un minuto más
después de haber esperado media hora para que lo arreglen; no aguantábamos, el
cansancio del viaje ya se sentía en nosotros. Cuando llegamos a santa clara y el
bus ni siquiera pasaba por nuestro lado y nosotros ya estábamos llegando a
Lima. Ahora estoy arrepentida de haber viajado en esa agencia ni mas vuelvo a
comprar mi pasaje allí, pero las personas siguen comprando sus pasajes y no les
molesta demasiado que ocurran esas cosas pero si se quejan cuando están en su
típica combi y se hacen tarde para llegar
su centro de estudios o trabajo, nosotros no podemos seguir así toda la
vida, siempre va a ser lo mismo; cada mañana cuando nos levantamos vemos en las
noticias que fulanito de tal murió atropellado por chofer mediocre o abuelita
da la vida en la pista por salvar a su gato pon pon.
Hoy en día no hay respeto en nuestra sociedad, si en un
simple viaje de bus interprovincial ocurren estas cosas peor son las combis
limeñas, ‘’el estado tiene que poner las cartas sobre la mesa’’ eso siempre vamos
a escuchar que dicen los limeños o cualquier otra persona pero siempre va a ser
lo mismo, yo no me que quejo de la sociedad sino del servicio que brindan hoy
en día las agencias de transportes interprovinciales, ¿dónde están las tan
aclamadas revisiones técnicas que tiene que pasar los autos? Si siempre vamos a
ver accidentes casi todos los días en los noticieros y creo que eso ya es parte
de nuestras vidas diarias creo que nada se puede hacer. Ahora ustedes se
preguntaran por que no tomamos un avión u otra agencia de transporte, es que el
simple echo de ir en avión es algo aburrido ya que se llega mas rápido, ir en
bus es mas atractivo ya que pasas mirando los lugares mas exóticos que tiene
nuestro país y tenemos que hacer un poco de turismo, la marca Perú no solo es
para extranjeros de otros países, también seamos nosotros mismos extranjeros en
nuestro país, sin importar si somos cholos, serranos, charapas o aimaras; todos
llegamos a ser turistas algún día en nuestra propia tierra, por lo tanto
tenemos derecho de recibir un buen trato y servicio y ojala que no se vuelva a
repetir estos tipos de eventos y tengamos un poco de conciencia en nuestros
actos.
Comentarios
Publicar un comentario